Que todos los días deberían ser así,
mientras su boca juega y sus puños gritan,
mientras su alma se alza y el corazón no achanta;
que todos los días deberían ser así,
fuego,
de ira,
de pasión,
de vida;
que todos los días deberían ser así.
18.8.13
1.8.13
—No lo harás.
«Estampó el libro contra el suelo rabiosa, herida, entera, afligida, contenta, suave, triste, histérica, alegre, furiosa, poderosa, cuerda, decidida, débil, elegante, inteligente, fuerte, cortante, r o t a, loca. Lo tiró con todos los sentimientos a la vez, como un torrente devastador de la más temida primavera en la montaña más calma y ajena. Y lo quemó. Lo quemó con saña. Lo quemó vacía. Lo quemó con ganas. Y amó el horror de sus miradas y la furia de sus chirriantes dientes. Y se amó por amarlo.»
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