29.11.11

Justicia Poética

Esa rabia de una niña que no es capaz de expresar que tiene razón, que es injusto lo que están haciendo. Y que no encuentra las palabras, o el modo, o la serenidad para hacerlo de manera convincente. Ese deber de estar callada y dejar que todo pase, porque «agua que no has de beber, déjala correr». Aguantarte los chillidos, los golpes y la incomprensión donde nadie pueda verlo. Guardar el huracán de reproches que te llenan la boca y seguir con una sonrisa. Con tu sarcasmo. Seguir de la manera inteligente.

Y querer creer en esa famosa justicia poética.

No hay comentarios:

Publicar un comentario