4.3.13

Are we humans, or are we dancers?

Lo peor es darse a las circunstancias cuando no puedes darte a otra cosa. Pero lo mejor es bailar con las circunstancias cuando no puedes bailar con otra cosa. Porque, si "yo soy yo y mi circunstancia", como decía Ortega y Gasset, poco sentido tendría enfadarse o luchar contra uno mismo, ¿no? Es autodestructivo. Es insano. Es lo último.

Y supongo que en eso reside ser optimista. No es alejarse de la realidad hasta el punto en que te ciegas por un velo de color y sólo ves lo que te interesa ver. Ser optimista consiste precisamente en aceptar tanto lo bueno como aquello que llamamos "malo", y comprender que lo malo no es malo, sino circunstancial. Una circunstancia con la que nos toca vivir en determinado momento y lugar, de determinada manera. 

La única cosa "mala" es morir, porque no puedes darle solución y en la mayoría de los casos no está en nuestra mano. Lo demás son imperfecciones de la pista de baile a las que hay que amoldar el pie.

1 comentario:

  1. ¿Y acaso esas cosas "malas" no hacen más humano todo? A veces son las propias imperfecciones las que enamoran, las que animan a luchar por algo o las que dibujan tu destino.

    Cada persona, cada hecho y circunstancia, son únicas en sí mismas. Y a mí eso me gusta.

    Gran reflexión, que comparto prácticamente en su totalidad :)

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